sábado, 29 de mayo de 2010
EL PERÍODO PRESIDENCIAL DE LA MOTOSIERRA
viernes, 28 de mayo de 2010
DESPUÉS DEL 30 DE MAYO: GRANDEZA Y GENEROSIDAD DEMOCRÁTICAS
DESPUÉS DEL 30 DE MAYO: GRANDEZA Y GENEROSIDAD DEMOCRÁTICAS
Fernando Dorado Gómez ![]() | ||||||
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martes, 11 de mayo de 2010
NO ES POR AGUAR LA FIESTA...PERO...
Mockus más allá de los mitos: más guerra y privatizaciones
Es tal la magnitud de la crisis que vive Colombia que muchos se han sumado a la campaña verde cerrando los ojos porque creen que se debe hacer valer el voto útil, elegir al menos malo o al que consideran que, por lo menos, es ético.
La honestidad es una norma de conducta fundamental. En este punto hay acuerdo general. Pero ella no basta. Todos los candidatos deben demostrar su probidad. Es el punto de partida de cualquier campaña electoral decente.
La corrupción ha crecido tanto en el Gobierno de Álvaro Uribe que la rectitud parece ser ahora la única tabla de medición de los aspirantes a la Presidencia. Sin embargo, además de ella deberían tenerse en cuenta otras aptitudes determinantes.
Entre otras cosas, porque en nombre de la transparencia también se puede actuar en contravía de los intereses colectivos. Por ejemplo, entregar bienes públicos en detrimento del erario bajo la controvertida figura de la "capitalizació n", como hizo Antanas Mockus con una parte de la Empresa de Energía de Bogotá, no es consecuente.
Y precipitarse detrás de una opción sin importar lo que su líder plantea de fondo, más allá de la forma, es una decisión que puede resultar costosa. No se trata de que el candidato o su partido se identifiquen en todos los puntos con el pensamiento de cada elector. Pero sí en los asuntos medulares, irrenunciables.
Los seguidores de Mockus proceden de dos ámbitos: 1.-) uribistas que saben que el ex alcalde de Bogotá no representa ningún riesgo para la continuidad de la "seguridad democrática", y, 2.) no uribistas, que lo ven como la única opción viable frente al poderío del Gobierno.
Los primeros perciben a Mockus como una alternativa ante el cansancio que les causa un mandato corrupto al que, sin embargo, han acompañado durante ocho años perdonándole todo: la parapolítica, la yidispolítica, los "falsos positivos", las chuzadas del DAS, el Agro Ingreso Seguro, los privilegios para los hijos del Presidente y tantos escándalos más.
A este primer grupo Mockus le brinda confianza, pues es conocido que el candidato verde dará continuidad a la estrategia de confrontación prolongada que desarrolla Uribe y, además, es sabido que Mockus, por su carácter neoliberal, seguirá la senda de las privatizaciones y el fortalecimiento de la "confianza inversionista" .
Lo anterior explica la enorme simpatía que en periodistas del establecimiento, uribistas de primera línea, ha despertado Mockus y el inusitado impulso que varios de los grandes medios de comunicación están dándole a su campaña, apoyo que incide de forma determinante en su crecimiento en las encuestas.
Los del segundo grupo, los no uribistas, sienten a Mockus como "la única forma de frenar a Santos y sus falsos positivos", y desestiman a quienes proponen debates más allá de las formas, como si no quisieran que les aguijonearan la burbuja en la que parecen estar.
Figuran en este sector algunos que en la consulta interna del Polo rechazaron la candidatura de Carlos Gaviria y ahora no dudan en abandonar el barco al ver al escogido, Gustavo Petro, sin opciones.
Los interrogantes
Así, es importante auscultar los planeamientos de Mockus en relación con algunos de los asuntos medulares de la realidad colombiana, pues está rodeado de muchos mitos que pintan al candidato como un paradigma de cambio social que parece no ser real.
Algunos de los interrogantes que sobre él surgen son:
* ¿Gastará, como Uribe en 2009, $19,2 billones anuales del Presupuesto Nacional en la "seguridad democrática" que ha prometido continuar?
* ¿Privatizará el 15% de Ecopetrol, la principal empresa del Estado, como propuso Sergio Fajardo?
* ¿Vender las entidades públicas más productivas es una herramienta válida para financiar la educación y otros ámbitos sociales?
* ¿Continúa siendo partidario del cobro escalonado de matrículas, como cuando fue rector de la Universidad Nacional?
* ¿Sigue creyendo que los decretos de Uribe sobre salud "son legítimos" y que la crisis del sector se resuelve con más impuestos?
* ¿Los gravámenes a todos los estratos son la vía para afrontar los problemas del país?
* ¿Dónde están las grandes estrategias de defensa del medio ambiente que se supone son el fuerte de un partido Verde?
* ¿Su respaldo a la reforma laboral de 2003, que atenta contra derechos de los trabajadores, sigue en pie?
* ¿Por qué se fue a la sombra de Opción Centro, el grupo amigo del procesado senador Gil, y no optó por construir partido propio?
* ¿Cree en realidad que "las balas también son un recurso pedagógicas" como dijo hace poco?
* ¿Por qué se atemoriza ante los regaños de Uribe y ruega que lo siga considerando "un firme timonel de la seguridad"?
* ¿A eso se debe su rotundo no al acuerdo humanitario?
1.- Mockus y la guerra: "un timonel firme"
En relación con el conflicto existente en Colombia desde hace 62 años Mockus no se diferencia en lo fundamental de la estrategia de Uribe. Como casi todos los candidatos presidenciales, con sus matices, respalda la estrategia de la "seguridad democrática" y brinda confianza al establecimiento.
Leamos la valoración que de su posición sobre este asunto hizo el presidente Uribe el 20 de junio de 2003, cuando lo condecoraba con la Estrella de la Policía: "…he encontrado en el alcalde Mockus un timonel firme, sin vacilaciones y sin titubeos". [1]
Uribe caracterizó muy bien a Mockus en cuanto a su pensamiento, así por estos días, cuando desarrolla una campaña sectaria y con abierta participación en política en favor de su preferido, Juan Manuel Santos, el Presidente trate de introducir algunas dudas, más de forma que de fondo sobre el aspirante del Partido Verde.
"El alcalde Mockus ha apoyado a la Fuerza Pública en Bogotá con toda determinación, sin reservas y ha sido una formidable combinación de pedagogía de la convivencia y de ejercicio firme de la autoridad", dijo Uribe hace apenas diez meses en el mismo acto.
A las críticas que recientemente Uribe le ha formulado, Mockus ha respondido mostrándose extrañado, afirmando de manera sumisa: "Usted es mi presidente, usted es mi presidente" y cambiando el nombre a la "seguridad democrática" de Uribe por el de "legalidad democrática". ¿Otra cuestión de forma, nada más?
En entrevista con el noticiero CM&, al responder a críticas de Andrés Felipe Arias, Mockus saltó un argumento absurdo, pero sintomático sobre el conflicto colombiano: "¡Las balas también son una herramienta pedagógica!". [2]
Y en el documento por medio del cual pactó su alianza con Sergio Fajardo, al identificar la violencia como uno de los problemas del país, no incluye ni una palabra de condena a los crímenes de Estado cometidos durante el actual Gobierno. [3]
Todo indica que a los uribistas que acompañan ahora masivamente a Mockus lo expuesto en este punto les es indiferente, y es muy probable también que los no uribistas se hagan los de la vista gorda y no les importe su rechazo al acuerdo humanitario. Es cuestión de táctica, dirán, y agregarán que "los esencialismos son anacrónicos".
En términos claros y concretos, sin titubeos ni recursos anecdóticos, la pregunta que muchos esperan que Mockus resuelva es qué hará para sacar el país de la guerra, si repetirá el gasto que Uribe hizo de $19,2 billones del Presupuesto Nacional en 2009 para la confrontación. ¿Seguirá esta senda si es elegido?
2.- Mockus y la política: buscando partido
La actitud del aspirante ante la política ha sido idealizada y se le presenta como el adversario de la politiquería tradicional. Para empezar, hay que recordar que en 1998 fue candidato a la Vicepresidencia de Noemí Sanín, la hoy aspirante del Partido Conservador.
Mockus aún añora esa alianza. "Tengo mi ladito muy conservador", dijo en la entrevista con CM& que hemos citado antes, tras reconocer "lo bueno del Partido Conservador".
En 2006, este matemático de origen lituano fue candidato presidencial de la Alianza Social Indígena, ASI, y, sin embargo, no escogió su fórmula vicepresidencial entre las etnias originarias colombianas, como era de esperarse.
La seleccionada en aquella ocasión fue María Isabel Patiño, dirigente de Asocolflores, un gremio de grandes exportadores a quienes les cuestionan el trato que dan a los trabajadores vinculados a esa agroindustria.
Su votación en 2006 fue exigua: 146.583 votos, es decir, el 1,23% del total, mientras Carlos Gaviria, el candidato presidencial de la izquierda, logró 2.613.157 votos, el 22% del total, un porcentaje similar al que Mockus alcanza hoy en las encuestas y por el cual es presentado como un fenómeno político.
De acuerdo con la última encuesta, la de la firma Ipsos-Napoleó n Franco para RCN y Semana, Mockus tiene el 20% del favoritismo, frente al 30 de Juan Manuel Santos, el candidato directo del establecimiento, y el 12% de Noemí Sanín.
Hace cuatro años Carlos Gaviria, con un perfil decididamente de izquierda, despertaba también un gran entusiasmo, el cual se reflejaría en su altísima votación, por encima de la de Horacio Serpa, el aspirante liberal.
Además, es bueno recordar el contexto de la participación de Gaviria: se trataba de confrontar directamente a Uribe, que buscaba su reelección con todo el poder de su maquinaria.
No es tan cierto entonces que la favorabilidad de un candidato visto como alternativo no tenga precedentes, como afirman los medios masivos de comunicación. Y para ir un poco más atrás en la historia contemporánea, Galán, Jaramillo Ossa, Pardo Leal también despertaron expectativas inusitadas en sus momentos.
Mockus ha hecho su recorrido por no pocos escenarios políticos, pues participó en el movimiento Sí Colombia de Noemí Sanín, fundó Visionarios con Antanas, se arrimó a la ASI y recaló en el Partido Opción Centro
Con Enrique Peñalosa (apoyado por Uribe en las elecciones para la Alcaldía de Bogotá de 2007), y Luis Eduardo Garzón derivó en una agrupación que ya poseía representació n en la Cámara y que lo exoneraba de la ardua tarea de recolectar firmas para inscribirse.
Pero Opción Centro tiene sus antecedentes: se trata de un partido en el que algunos de sus líderes tuvieron nexos con Convergencia Ciudadana, colectividad extinguida hoy por efectos de la parapolítica.
Veamos cómo presentó el portal La Silla Vacía, en septiembre de 2009, los contactos de los 'Tres Tenores' con los orientadores del partido centrista.
"Peñalosa, Mockus y Garzón no estaban dispuestos a 'adherirse' a este partido, y su objetivo era entrar en condiciones de igualdad (a mandar). También querían aclarar exactamente el alcance de la relación de los directivos del Partido Verde Opción Centro con Convergencia Ciudadana". [4]
Según el mismo portal, el partido tiene origen en los ex militantes del M-19 Héctor Elías Pineda y Carlos Ramón González, lo mismo que en Daniel García, hijo de Néstor García, también del M-19.
"La estrecha relación de González y otros miembros con el ex senador de Santander Luis Alberto Gil, hoy en la cárcel por parapolítica, y el apoyo del partido a listas de Gil en Santander crearon una sombra sobre el partido", dice La Silla Vacía en su reseña.
De esas sombras nadie se volvió a acordar, y menos ahora, cuando el pequeño partido de centro en el que Mockus y sus amigos se acomodaron hace seis meses se perfila hoy como la segunda fuerza electoral del país. ¿Desaparecieron las sombras al calor de la ola verde?
3.- Mockus y la socioeconomía: ¿más privatizaciones?
Las mayores expectativas, especialmente de los jóvenes, están en el ámbito de las reformas sociales y económicas. El acuerdo Mockus-Fajardo, que podríamos asumir como programa de la fórmula presidencial, no es nada explícito en esta materia.
Su contenido es un cúmulo de generalidades sin estrategias, que cualquier político firmaría sin importar su procedencia partidista o ideológica. Lo que sí es claro es la posición definidamente neoliberal de Mockus, la cual aplicó en sus alcaldías (1995-97 y 2001-03).
Partidario de gravámenes generalizados, sin distingos de clases, así lo deja ver en su compromiso con Fajardo cuando anuncia que se proponen "asegurar el pago de impuestos justos y adecuados". [5]
Está por verse cuan "justos y adecuados" serán las nuevas cargas que en un gobierno suyo se implementarían, ya que el ex alcalde no es ajeno a aceptar las exigencias que hacen los organismos de la banca internacional.
Y es conocida también su defensa de las privatizaciones de empresas estatales, con todas las secuelas que en materia de dilapidación del capital social acumulado en ellas tienen decisiones de esa naturaleza.
Por eso, la Unión Sindical Obrera, USO, le dirigió una carta en la que lo interroga sobre la propuesta de su compañero de fórmula, Sergio Fajardo, en el sentido de privatizar el 15% de Ecopetrol supuestamente para financiar planes de educación.
"Esta propuesta, además de ser contraria al interés nacional, demuestra la poca creatividad de su campaña, pues continúa con la política de privatización implementada por el gobierno de Uribe, que se inició con la autorización de la venta del 20% de Ecopetrol", dice la USO en su carta. [6]
Luego de recordar que las transferencias generadas por Ecopetrol al Presupuesto Nacional en 2009 fueron nada menos que $18,66 billones, la USO le pide a la fórmula Mockus-Fajardo que explique "Lo que representaría para la nación la venta de un 15% adicional de Ecopetrol, puesto que en términos de rentabilidad social las utilidades futuras de ese 15% irían al bolsillo de los nuevos dueños y no para el beneficio del pueblo colombiano". [7]
Mockus parece no desesperarse por las desigualdades sociales. Haciendo uso de una de las numerosas anécdotas con las que suele responder, hace poco recordó que no le importaría pagar sueldos millonarios a altos ejecutivos con tal de que éstos ayuden a generar empleos. [8]
El candidato verde desarrolla su campaña, en todo caso, mostrándose como el defensor de la legalidad, discurso desde el cual se pueden validar toda clase de acciones, hasta los atropellos cometidos por las leyes que aprueba la mayoría vocera de la clase dominante, como la nefasta reforma laboral de 2003 (Ley 789), que Mockus no cuestiona ni se propone modificar.
Tampoco incomodaron a Mockus los decretos de emergencia social expedidos por Uribe, que la Corte Constitucional declaró inexequibles (contrarios a la Carta Política) en la noche del viernes 16 de abril. Los consideró necesarios.
"Tocaba declarar la emergencia y tocaba buscar recursos frescos, tocaba ahorrar recursos… En su conjunto la acción es legítima, es necesaria", respondió en una entrevista realizada por La W Radio. [9]
Luego de conocida la caída de esas normas, Mockus se solidarizó con el Gobierno y dijo que lo apoyaba en su propósito de llevar los decretos de emergencia tan nocivos para la salud de los colombianos al Congreso con el fin de que su bancada los apruebe prontamente. ¿Será esto corresponder al clamor nacional?
De su opción por los impuestos a toda costa no queda duda. En la entrevista referida lo patentó: "Hay que ir pensando de dónde va a salir esa plata [la de la salud] y esa plata sale necesariamente, en última instancia, de impuestos". [10]
La posición frente a las desigualdades y las iniquidades es la línea que marca la diferencia entre la derecha, que las ve naturales e inevitables, y la izquierda, que las considera creadas por las clases dominantes y extinguibles por la acción de los movimientos sociales.
A Mockus no parecen desvelarlo esas desigualdades, no las cuestiona en sus raíces, para él simplemente existen y hay que hacer algo para contrarrestarlas.
Y para concluir, qué responde el candidato ante denuncias como la formulada por el investigador social Aurelio Suárez Montoya, para quien "generaciones de estudiantes de la Universidad Nacional pagan altas matrículas o soportan exclusión desde cuando Mockus ingenió el cobro escalonado". [11]
Sería muy importante que Mockus resolviera interrogantes como los formulados en este artículo, y muchos otros, como la ausencia de propuestas ecológicas en una colectividad que se denomina, precisamente, Partido Verde.
No vaya a ser que el verde se quede solo en una presentación simbólica que atrae a muchas personas aferradas a una esperanza, pero que, sin embargo, no formulan preguntas porque quieren creer en alguien, aunque para ello sólo se atengan a sus sentimientos y no a sus razonamientos.
Notas
[1] Ver el discurso de Álvaro Uribe en: http://www.presiden cia.gov.co/ prensa_new/ discursos/ discursos2003/ junio/ascenso. htm
[2] Así lo expuso en la entrevista con Yamit Amad, director del noticiero de televisión CM&, el 14 de abril de 2010.
[3] La Unión Hace la Fuerza, pacto de unión entre el Partido Verde y el movimiento Compromiso Ciudadano.
[4] Ver el artículo Los 'Tres Mosqueteros' al fin Encontraron Opción en el Centro, en:http://www.lasillav acia.com/ historia/ 4214.
[5] La Unión Hace la Fuerza…
[6] Carta Pública de la Unión Sindical Obrera, USO, del 9 de abril de 2010, firmada por Germán Osman Mantilla e Isnardo Lozano Gómez, presidente y secretario general, respectivamente.
[7] Ibídem.
[8] Entrevista con Yamit Amad…
[9] Entrevista en La W Radio realizada el 11 de febrero de 2010.
[10] Entrevista en La W…
[11] Ver el artículo La Negra Historia de los 'Verdes', versión virtual, Bogotá, 6 de abril de 2010.
http://www.ajpl. nu/radio/ index.php? option=com_ content&view=article&id=756:mockus- mas-alla- de-los-mitos&catid=81:europe&Itemid=458
domingo, 25 de abril de 2010
Colombia tierra querida
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miércoles, 10 de febrero de 2010
Los manuscritos de ‘La vorágine’
La Biblioteca Nacional revelará esta semana al público cuadernos originales de la gran novela de la literatura colombiana.
Fueron entregados por un descendiente de José Eustasio Rivera.
fOTO: David Campuzano.fUENTE: El Espectador.com
"Los cuadernos tienen una composición visual tan dramática y elocuente que pudieran pasar como genuinas obras de arte plástica", dijo el investigador y curador Carlos Páramo.
"Querido don José Eustasio Rivera:
Fue difícil no sentir cierto beriberi cuando el enguantado experto en conservación de la Biblioteca Nacional apareció con los documentos que estuvieron a la deriva por más de 80 años. Ahora permanecen envueltos en suave papel desacidificado, de pH neutro, y pegado con cintas blancas. El sobre marcado como número 1 contiene un cuaderno alargado de tapa rojiza, de los que Usted también utilizaba para llevar la contabilidad de la hacienda de Sogamoso a comienzos del siglo pasado. Por lo que veo, resistió el frío del altiplano, el sopor de su Huila natal y la humedad de la jungla. Al abrirlo se encuentra uno con el título La vorágine, debajo un gran tachón como si hubiera querido cambiarlo y el inicio de la primera parte de la novela del realismo lírico que partió en dos la historia de la literatura colombiana, antes del realismo mágico de Cien años de soledad.
La caligrafía en tinta azul es hermosa, alterada por enérgicas enmendaduras y anotaciones al margen, siempre en busca del término más cadencioso. Palabras sobre palabras, pasadas luego a la máquina de escribir antes de lograr la versión definitiva (1924), que despiertan la curiosidad sobre su proceso creativo. Novedad en Colombia y en las decenas de países en los que generó impacto el relato definido como el encuentro de Occidente con la selva. -Previo a su temprana muerte en Nueva York, a los 40 años, Usted vio la traducción al inglés, pero le cuento que la trágica aventura de Arturo Cova se lee en portugués, sueco, ruso y hasta en chino. Si viera la bella y más reciente edición hecha en Colombia en 2006 por la fotógrafa Sylvia Patiño Spitzer-.
En cambio, inmaculada aparece la primera frase del cuaderno 1, cuya fuerza poética atrapa a los lectores, se convierte en una de las citas más reconocidas de nuestra cultura y marca el tono épico, entre moderno y posmoderno, que no decae hasta el epílogo: "Antes de que me hubiera apasionado por mujer alguna, jugué mi corazón al azar y me lo ganó la Violencia".
El primer borrador se cierra con una anotación Suya, avalada por su firma, entonces de abogado funcionario de la Comisión de Límites en la frontera con Venezuela: "este cuaderno viajó conmigo por todos los ríos de Colombia durante el año 1923, sus p{aginas fueron escritas en las popas de las canoas y las piedras que me sirvieron de cabecera, sobre los cajones y rollos de cables, entre las plagas y los calores. Terminé la novela en Neiva el 21 de abril de 1924".
Las manos autorizadas sacan del sobre 2 un cuaderno del mismo estilo pero cuadrado, en el que Usted bosquejó la segunda parte de su obra máxima, no la totalidad, con el mismo ritmo riguroso de escritura y reescritura. Más difícil de leer porque predominan los trazos de lápiz negro que tienden a borrarse, al parecer de forma irremediable. El tercer sobre no es menos sorprendente: protege los mapas y rutas de Sus viajes por la Amazonia, con apuntes grises de número de horas o días de viaje, nombres de trochas y crédito a los mapas del cartógrafo Hamilton Rice. Una guía para navegar "la selva de anchas cúpulas" y "los iracundos ríos", como Usted los define en Tierra de promisión, su libro de poemas.
En una hojita cuadriculada están sus travesías por el río Guaracú y sus barracas, epicentro del libro. Y en otras un documento de Franco Zapata sobre el "modo de trabajar la goma (caucho) en Brasil". Zapata y su esposa Alicia Hernández fueron los modelos reales de Arturo Cova y su amada Alicia. No sé si fue producto de la imaginación, pero al acercar la nariz a los manuscritos me pareció captar un viejo aroma a selva que se resiste a evaporarse entre los ácidos de la civilización.
A partir de esta semana sus escritos serán motivo de estudio cuando queden a disposición de los investigadores y del público, en formato digital. Los originales pasarán a una urna de vidrio como atractivo principal de la exposición La vorágine, abierta por la Biblioteca Nacional en noviembre y que seguirá gratuita hasta el mes de marzo en el centro de Bogotá.
Hallazgo trascendental
Más emocionado con el hallazgo está uno de los curadores de la muestra. Se llama Carlos Páramo -nombre para personaje novelesco-, es antropólogo de la Universidad Nacional y, como estuvo el investigador chileno y biógrafo de don José Eustasio, Eduardo Neale-Silva, vive obsesionado con descifrar el origen de cada una de las 340 páginas de La vorágine, considerada por Horacio Quiroga "el libro más trascendental que se ha publicado en el Continente". De Usted dijo el escritor uruguayo, otro maestro de los relatos de la selva: "su aliento épico no lo poseyó novelista alguno en América. Pasarán muchos años antes que nuestro Continente dé a luz un poeta de tal valer".
Páramo no duda de que los papeles Suyos serán trascendentales para despejar muchas de las preguntas sobre "el gran mito de Occidente". "No sólo valen como documento literario sino como documento histórico y antropológico, pues en varias ocasiones en un mismo cuaderno se consignan por igual pasajes de la novela en borrador y la información de primera mano que José Eustasio Rivera obtuvo durante su viaje por la Amazo-Orinoquia".
Quien se nota muy tranquilo es Sergio Calderón, el descendiente de Rivera que descubrió los legajos en el baúl de los recuerdos de la familia. Admite que se vino a dar cuenta de su importancia en 1988, año de la celebración de los cien años del nacimiento de don José Eustasio y los 60 de su muerte, luego de que la Biblioteca Luis Ángel Arango publicó un folleto dando cuenta de la existencia de las notas. Lo increíble es que desde entonces las ofreció a la citada entidad, al Ministerio de Cultura, a la Casa de Poesía Silva, a la Universidad Central y al Instituto de la Cultura del Huila, sin que nadie definiera el procedimiento para su recepción y conservación.
Apenas a finales del año pasado concretó la entrega con Ana Roda, directora de la Biblioteca Nacional. Los puso en contacto Isaías Peña, experto en literatura colombiana y fundador del taller de escritores más reconocido del país. El día que Sergio llegó con los añorados originales hubo conmoción en la Biblioteca Nacional. El historiador inglés y colombianista Malcom Deas estaba de visita y celebró el acontecimiento como ninguno. Resultó fácil para el comité de evaluación verificar la autenticidad porque el descendiente de Rivera probó su conexión y porque los manuscritos lo demuestran por sí mismos. Además, en esa biblioteca reposa un original de la primera edición de la obra, enviada por Usted desde Nueva York en el primer vuelo que hubo hacia Bogotá, y una diapositiva de los cuadernos que, nadie sabe cómo, apareció entre el archivo de imágenes que donó el escritor Germán Arciniegas."
martes, 9 de febrero de 2010
Con el perdón del tiempo
La exposición Vidas minadas

Está en la Biblioteca Virgilio Barco, la exposición Vidas minadas del gran fotógrafo español Gervasio Sánchez. El fotógrafo colombiano León Darío Peláez lo entrevistó para Arcadia.
"Muchos recordarán el famoso discurso pronunciado por el fotoperiodista español Gervasio Sánchez durante la entrega de los premios Ortega y Gasset el 7 de mayo de 2008 en Madrid. Se encontraba la plana mayor del Gobierno, el presidente del Senado y centenares de personas, y donde Gervasio, trabajador incansable por años en favor de las víctimas de las minas antipersonales les recordó algunas verdades sin pelos en la lengua: "...es verdad que todos los gobiernos españoles desde el inicio de la Transición encabezados por los presidentes Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero permitieron y permiten la venta de armas españolas a países con conflictos internos o guerras abiertas. Es verdad que en la anterior legislatura se ha duplicado la venta de armas españolas al mismo tiempo que el presidente incidía en su mensaje contra la guerra y que hoy fabriquemos cuatro tipos de bombas de racimo cuyo comportamiento en el terreno es similar al de las minas antipersonas". Gervasio Sánchez tiene 51 años y lleva 12 desarollando el proyecto fotográfico Vidas minadas, en países como Afganistán, Camboya, Angola, Mozambique, El Salvador, Nicaragua, Bosnia-Herzegovina, Colombia, Sudán e Irak.
El proyecto ha sido publicado en forma de libro, y la exposición fotográfica le ha dado la vuelta al mundo durante los últimos dos años. Las fotografías de Sánchez narran las historias de cuatro protagonistas, tomadas en un lapso de 12 años (entre 1995 y 2007): la niña mozambiqueña Sofía Elface Fumo, diez años después de perder sus dos piernas, hoy tiene dos hijos: Leonaldo y Alia, de siete y dos años. El joven camboyano Sokheurm Man, que fue herido por una mina y perdió la pierna derecha el 10 de enero de 1996 cuando se dirigía al colegio con Chan Chun, su mejor amigo, muerto en la explosión. Diez años después nació su primer hijo, fruto de la relación con Nin Lin, una joven de 22 años a la que conocía desde la infancia. Adis Smajic fue herido en 1996 en Sarajevo con una mina que le explotó en la cara. Perdió el ojo izquierdo y sufrió la amputación del brazo derecho. "La guerra destruyó mis recuerdos de la infancia. En ella murieron mi padre, mi abuela, mi tío, mi otra abuela resultó herida, mi casa bombardeada". Hoy tiene 25 años, toca en un grupo de hip hop y juega fútbol. La niña colombiana Mónica Paola Ojeda tenía solo ocho años cuando una mina se activó a su paso en febrero de 2003 en la vereda Taracué, municipio de San Pablo al sur de Bolívar. Perdió la vista y sufrió la amputación de la mano derecha y de dos falanges de la izquierda. Siete años después se recupera en el hogar Jesús de Nazareth en Bucaramanga, donde además estudia su bachillerato. Yolanda González, directora del hogar, dice: "Al principio Mónica no levantaba la cara de la cama porque no quería que la vieran sin ojos. Después comenzó a asistir a clases de braille con un profesor particular. Es el caso más desgarrador que hemos tenido". A su paso por Colombia para la inauguración de la exposición en la Biblioteca Virgilio Barco de Bogotá, Gervasio Sánchez nos respondió estas preguntas: ¿Cómo ha sido el reencuentro con estos niños y jóvenes tantos años después de haber sido víctimas de las minas? En algunos casos yo he ido siguiendo sus historias poco a poco. Hay fotografías de Sofía Elface, la niña mozambiqueña hechas en 1997, en 2000, 2001, 2002, 2005, 2007. El bosnio Adis Smajic ha tenido siete operaciones de cirugía estética en Barcelona y yo he estado en todas en el quirófano. Los he visto crecer, han estudiado, unos se han casado, han tenido hijos, algunos han llegado a la universidad; el caso del camboyano Sokheurm, cuando su padre se enteró de que su hijo se había quedado con una pierna, lo vi llorar y le dije: 'Tu hijo con dos piernas no hubiera pasado de primaria pero con una va a llegar a la universidad', lo dije como para consolarlo y finalmente llegó a la universidad.
Es un hecho que las minas son producidas por las grandes potencias, por los países civilizados…
La guerra es un gran negocio y los que se benefician son los países más poderosos del mundo. La Comunidad Europea, por ejemplo, es la zona del mundo que más armas ligeras vende y están en todas las guerras: es la máxima exportadora de pistolas y fusiles en el mundo. Mi país, España, es la sexta potencia en venta de armas del mundo. Yo estoy totalmente escandalizado y siento vergüenza por mis políticos, que son unos cínicos, unos hipócritas que se llenan la boca de moral y de ética y luego a la hora de la verdad les venden armas a países con conflictos internos como Colombia y Venezuela; les venden armas a países que violan los derechos humanos como Marruecos y Pakistán; a países como Israel, que las lanzan contra los palestinos; a países que sistemáticamente las usan contra su propia población. Ha habido armas españolas en las favelas de Río de Janeiro… Es una vergüenza y esto se hace incluso violando la ley del control de armas del Parlamento español.
¿Cómo lo ha cambiado el contacto directo con la tragedia humana durante más de 25 años?
Cuando uno se embarca en un proyecto tan a largo plazo la percepción de las cosas va cambiando y la visión del mundo también. Uno ve la dignidad de las víctimas, cómo la gente se enfrenta al dolor. Ver la gente joven crecer después de verlos llorar, sufrir, estar a punto de morir, es algo bello muy bello. Ver a esta gente luchar por la vida, por la supervivencia, también lo madura a uno cada vez más.
¿Cómo hace un fotoperiodista para lograr tanta intimidad y tanta belleza en este tipo de fotografías en las que se puede caer tan fácil en el sensacionalismo?
En mi trabajo soy muy pausado porque no estoy obligado a la presión de los cierres que pueden tener las agencias. Por ejemplo, cuando voy a la casa de Sofía Elface, en Mozambique, no voy unas horas, ni un día… Me tiro varios días y estoy desde la mañana y la noche, por momentos me pongo a leer un libro a la sombra y cuando veo que pasa algo tomo fotografías y como ella me conoce, es como si no existiera. Ella sabe que yo nunca le voy a tomar una fotografía en una situación incómoda, si se está quitando la prótesis y se queda en bragas, no la fotografío porque es como una hija para mí. Siempre la voy a tratar con la dignidad que se merece. El día que la mujer de Adis Smajic, el chico de Sarajevo, quede embarazada, sé que primero se lo contará a su madre, luego a su suegra y al tercero que se lo contará será a mí. Sabe que yo tengo que volver a Sarajevo para fotografiar el embarazo de su mujer y estar incluso cuando tenga su hijo. Yo trato de contar historias a través de imágenes, la gente quiere saber qué pasó con ese niño tirado en una esquina o en un hospital donde le han mutilado su pierna. A todas las personas que fotografío intento presentarlas con un nombre y un apellido, para que su historia se conozca.
Como fotógrafo de guerra, ¿se ha sentido en algún momento incapaz de tomar alguna fotografía?
Un fotógrafo tiene que documentar lo que está pasando, a veces hay momentos muy duros. Yo recuerdo en Ruanda en 1994, había miles y miles de cadáveres en las calles, muertos por cólera, bebés, mujeres y niños, era terrible esa situación, pero había que documentar porque si no fotografío lo que está pasando nadie se enterará. Si muchas veces con imágenes no pasa nada, sin imágenes ya ni siquiera existe la historia.
¿Usted cree que una foto puede cambiar el mundo?
Hace mucho tiempo que perdí la virginidad. Una foto se puede sacar fácilmente; lo importante para mí es el proyecto. Una foto puede ser buena, mala o regular, puede ser parte de la suerte y ganar muchos premios, pero hacer un buen proyecto fotográfico es muy difícil y mi trabajo está dirigido en ese sentido. También es cierto que gracias a las fotos que he podido realizar con estas personas, sus vidas han cambiado, muchas personas y organizaciones se han sensibilizado. Por ejemplo, el bosnio Adis Smajic hoy tiene 25 años, ya ha recibido una treintena de intervenciones quirúrgicas, muchas de ellas por especialistas en España. Para mí es motivo de alegría oírlo decir: "Tengo una chica y puedo hacer planes de futuro con ella. Por primera vez me siento una persona, como las demás". No hay nada más bello en el mundo que ver a una víctima de la guerra perseguir la felicidad."