lunes, 30 de noviembre de 2009

domingo, 29 de noviembre de 2009

UNA SUPER INVITACION

HOLA A TODOS Y TODAS

El próximo miercoles 02 de Diciembre a las 6 p.m. se realizará la muestra final de mi clase en la Academia de Artes Guerrero.
(Calle 45 #18A-25)
Me encantaría que pudieran acompañarme para poder compartir con ustedes otra de mis pasiones:
LA MUSICA.....
Los espero con los brazos abiertos.....




--
Un abrazo y que los angeles los acompañen.
Angie

domingo, 22 de noviembre de 2009

Me tocaste,
Me ceñiste,
Me entregue,
Te adore y odie,
Te sentí cerca,
Ahora distante,
Ave pasajera,
Sentir pasajero,
Viento esquivo,
Viento inconcluso,
Amanecer de agua
Luces de barco,
Sueños de olas,
Tibias, mansas, fuertes, llenas.

Casa Sur. Septiembre de 2008.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Otra escritura

Después de compartir con ustedes las letras que me permitieron encontrarme con rincones refundidos de mi vida, quiero compartirles la muestra de un espacio de danza que me re-escribe el cuerpo y me permite escribir en el espacio con mis movimientos.

Muestra del taller de Danza Contemporánea Nivel Inicial.

Lugar:

ESPACIOCOMUN DANZA, Carrera 9 # 23 - 75 Piso 6

Fecha: Jueves 26 de Noviembre.

Hora: 7:00 pm

ENTRADA LIBRE

jueves, 19 de noviembre de 2009

La letra siempre lúcida

Encontré el siguiente texto de este filósofo tan lúcido y lo comparto, ya que entramos en el género de la comunicación hipertextual: Sigan este enlace para leer la reseña...

martes, 17 de noviembre de 2009

para compartir..

viene con un bellísimo poema y con un escrito que habla de nuestra experiencia en el taller

http://blogs.elespectador.com/lauragarcia/?p=71

lunes, 16 de noviembre de 2009

El canto de la escritura

El canto de la escritura
que nos dejaron ponentes
y participantes
en sus acordes las palabras,
me caló más allá de la piel
para desbaratarla y
recomponerla
cantarla en sí misma,
expulsarle sus demonios
para lavarla, soñarla
y resucitarla
aunque estuviese
en el exilio.
Desde la lejanía
con el sufrimiento
convertido en poema
que sana y
pasa
de la piel
al papel.

Cortesía de DCMB

De vieja data...

II

Me siento en el borde mi balcón a amasar tu ausencia.
¿Qué hacer con ella?
¿Se la daré a los pájaros que pasan volando frente a mi?
¿La lanzo a la gente que pasa bajo mis pies a ver si despiertan?
¿La uso de abono con las plantas del vecino del piso de abajo?
¿La embarro en una camisa y la meto a lavar?
¿O la mezclo con el café en polvo y me la bebo a sorbos?
Me siento en el borde de mi balcón a amasar tu ausencia y ella rebelde se escapa,
Se me escurre entre los dedos y se queda quieta bajo la planta de mis pies,
No se mueve.

La intento patear en un desesperado momento
Pero ella terca, insiste, me muestra la lengua y la veo correr
Hacia mi habitación donde se escuchan los ruidos de la soledad.

Permanezco sentado en mi balcón.
Sé que debo regresar al interior de mi apartamento,
que debo transitar hasta mi cuarto,
que he de enfrentarme al silencio de mi colchón
y la silla y el escritorio y mis libros,
llenos de palabras que no se dicen.

Sin embargo, permanezco sentado en mi balcón
con la absurda esperanza de verte virar en la esquina,
Por un milagro que no entendería,
sonreírme a lo lejos,
Con esos labios que saben dulce,
Mirarme con inquietud,
Con esos ojos de amplia profundidad,
Lagunas oscuras donde me sumerjo a menudo.

Permanezco sentado en mi balcón y nada pasa.
La luz tenue de un atardecer se extiende por los edificios,
Tu ausencia ríe a carcajadas desde la habitación y
Mis ojos se cierran, en busca de la imaginación, para inventarte,
como suelo hacer en estos casos.

Ritual de desprendimiento...

Desprenderse de lo querido es todo un ritual, requiere de un ritual.
Este ritual ha implicado chocolates diluidos en mi boca de tres a cinco veces al día,
también un "ALTO" en voz alta cada vez que tu recuerdo merodea la piel desnuda de mi cuerpo;
Ha implicado reiterar en mi mente el desplante, la indiferencia, el "no quiero";
Ha implicado búsquedas incesantes en otras bocas, otras compañías, otros ojos;
Ha implicado retomar cariños y afectos del pasado;
Ha implicado rellenar forzadamente la ausencia y timbre de tu voz;
Ha implicado soñarte y olvidar tras el despertar el contenido onírico de tu sombra;
Ha implicado borrar todo intercambio escrito, dejarlo ir;
Ha implicado huir de tu nombre, ese pronunciado en amigos comunes;
Ha implicado la sacralización de tus besos, elevar oraciones al viento, impregnar de alcohol mi cuerpo;
Ha implicado conservación, eliminación, transformación;
Y de todo esto que me ha implicado mi ritual de desprendimiento, me encuentro implicada en la incertidumbre de su funcionamiento… tal vez el tiempo evidencie la utilidad de los actos, pero por ahora sigo buscando recursos que abonen la eficacia de este procedimiento.
Lo implicado es complicado, y aquí estoy otra vez yo implicada en el acostumbramiento.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Rene Del Risco Bermúdez

Yo y mis cosas.... paseando por ahi, me encontre con esto, que me parecio muy lindo y lo quiero compartir....
Abrazhoo de AnGeL para todos!
;)



Te llamas Vicky, Luisa, Aura, Rosa, y no importa...
Puedo decirte esta mañana que te amo
con igual nerviosismo con que se dice
“me estoy poniendo triste”,
y no importa...
Puedo pensar que esa taza de café
delante de ti, junto a tus manos,
es un oscuro pozo donde empiezas a
hundirte desde las ochos menos cuarto,
victima de toda una vida nómada, desolada,
tonta,
y eso no importa...
Puedo decirme:"esta muchacha se secará los labios
con una servilleta, tomará su cartera,
y saldrá con los ojos nublados
a la calle..."
y esto tampoco importa
Tampoco importa el recuerdo de un viaje
a Nueva York,
con botas en la nieve
y un triste intento del amor
en casa de unos primos...
Son cosas que no tienen importancia.
Tal vez pudiera ser importante
el vaso de agua a las diez de la noche
y la pastilla para el sueño,
la dulce intención
con que te miro en este instante
en que toda la ciudad es un amplio recinto
donde la brisa pasa entre los árboles,
y caen las hojas sobre las estatuas,
y se tiene aún la oportunidad
de estar triste,
de sentirse un poco abandonado,
y de llamarse Antonio, Carlos, Pedro,
Mario...
Pero esto, seguramente, no tendrá
importancia alguna
mientras sea mucha la gente
que, al igual que nosotros,
se pone un suéter
y cuenta las monedas dentro del taxi
y se queda en una esquina de esas
donde alguna vez alguien nos ha dicho
que nos deja de amar desde ese instante...
Yo puedo acercarme a ti,
hablarte de un filme en que Patricia Gozzi
parece una muñeca trágica,
o invitarte a ver el crepúsculo
detrás de los edificios del Centro de los Héroes...
Tú me dirías tu nombre absurdamente,
como quien ofrece su mano
se declara culpable.
Pero eso no tendría ninguna importancia,
no cambiaría nada,
todo seguiría igual,
tristemente igual,
desoladoramente igual,
el mismo pesado sueño entre los ojos,
el mismo corazón lleno de niebla,
la misma cabellera penosamente recogida,
la misma niña que fue al colegio
en un autobús amarillo,
el mismo edificio gris
con ventanas de cristal,
la misma mano perfumada extrañamente,
la misma mañana,
la misma voz,
esta misma forma de morir
que tiene una muchacha
llamada Vicky, Luisa, Aura, Rosa,
ante una taza de café,
victima de toda una ciudad,
de toda una vida nómada, terrible, tonta...
Pero que, al fin, son cosas sin ninguna importancia..."

(Del Poeta Dominicano: René Del Risco Bermúdez©)

Mi bolsito

Y llevo mi bolsito, agarrándolo fuerte, cuidándolo de los ladrones de sonrisas... es que ahí cargo unos cuantos recuerdos, no los más felices, esos los olvidé en un río, sino los que me permiten seguir viva; También cargo una tiza, no se sabe cuándo le den a uno ganas de jugar golosa; Llevo, también, una moneda de cinco centavos, eso me han dicho que cuesta la felicidad y que muchos la venden, pero yo voy a regatear, por si me alcanza para un poema también; A veces, llevo un par de leyes y de libritos que hablan de dioses, pesan demasiado, por eso los voy votando, de a pedacitos, en pozos donde se evaporan, aunque ya no me gusta hacerlo, sé que algunos sapitos de han intoxicado con sus letras; cargo muchas cosas.

Además, mi bolsito no es como el de Félix, el gato, porque yo sólo llevo preguntas, nada de lo que cargo me ha sacado del algún problema, al contrario, me lo han decomisado en tres ocasiones... una, cuando llevaba la foto de Chaplin, otra, cuando cargaba una frasecita de Pizarnik y la última vez, cuando me descubrieron una galaxia. Y llevo mi bolsito, agarrándolo, cuidándolo de los hombres puros...es que les gusta vaciar los bolsos y los corazones.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Nada

Porque todo va y viene
Porque todo está
y se agita
y es efímero
y pasa
y desaparece
Porque todo es del olvido

imagenes!

Como fragmentos de vida. Historias pasadas, que mi memoria no registra a no ser por esos pedazos de papel con imágenes que guardo en una caja, en un pequeño espacio que determiné seria el escondite perfecto de mis horas ya vividas o sobre vividas, dependiendo del momento.

Como un camino, en el que aparecen y desaparecen personas, almas, ángeles. En el que permanecen secretos compartidos, lazos creados. Lazos de sangre y de espíritu; lazos de notas enredadas en imágenes.

Lugares, espacios que no dejan de existir sólo porque no estas allí. Espacios que se convierten en pasajes de existencia, enmarcados en colores y formas distintos. En escalas de grises. En elementos cotidianos que te hacen pensar en Re encuentros, en Perdonar, en aceptar y paradójicamente en olvidar.

Cuadros de vida hechos película muda, escenas de aquí y de allá. De ayer, de hace un año, de hace 30 años.
El tiempo de nuevo es relativo y el espacio perecedero.

Que mas da un minuto o mil años, que mas da una o mil personas.
Ah, pero si que importa el tiempo cuando empiezas a sentir que se te escapa y que no ha quedado nada. Pero si que importa la gente, cuando aquellos que ya no están se fueron sin decir adiós; o los que quedan te refrescan la memoria de tus sueños con aquello que hacen a diario, lo que omiten en particular y lo que cantan o tocan en general.

Que pasaría si no existieran todas esas imagenes, que pasaría si no tuvieramos la oportunidad de plantarnos un segundo en las raíces y dejarnos llevar por esas ancestrales imagenes.

Que pasaría si no tuvieramos el chance de regresar a lo que fuimos, a aquello que nos ha construido, si no lográramos recordar esos pequeños segundos de felicidad entrelazada con otros. Que seriamos, entonces. Que nos queda?

Si, ya se y lo reconzco; no todos nacimos para preguntarnos lo mismo.
Si fuera así tal vez nos aburriríamos, si todos nos preguntáramos lo mismo, no habría espacio para la libertad.

Pero yo me lo pregunto, pero yo trato de volver a esas imagenes de cuando en vez y trato de reconstruir mi vida paso a paso, cuadro a cuadro, momento a momento.

Y bueno, la nostalgia llega, casi que por obligación. Y bueno, los años se van, siempre sin preguntarnos si ya hicimos lo que teníamos o queríamos hacer.

Octubre 10 de 2009
12 p.m.
Sábado.

Angela Becerra. Ella, que todo lo tuvo.

Gracias a un... amigo... me encontré con esto... no pude mas que pensar en este espacio... se los comparto...
(Disculpen lo extenso del texto, pero no pude decapitarlo, sin embargo no es todo, el resto lo pueden encontrar en el siguiente link es: http://www.eltiempo.com/blogs/planeta_lector/2009/07/ella-que-todo-lo-tuvo-angela-b.php)
Un abrazo de AnGeL para todos....

Ella, una escritora reconocida, despierta tras un accidente de coche. Quiere saber qué ha pasado con Chiara, su hija, y con Marco, su marido, pero en el hospital le dicen que viajaba sola. Después de un año de investigaciones, búsqueda y desesperación, se sigue sin saber nada de ellos. Solo le queda un peluche manchado de sangre, testigo de la tragedia.

"Vivía embalsamada en su dolor, sonámbula despierta, pisoteando residuos de sueños desaparecidos que ya jamás volvería a tener. Culpándose hasta decapitarse el alma."

Hace muchos años que vive en Italia y que rompió con su familia en Colombia, pero a raíz del accidente su madre consigue después de muchos intentos ponerse en contacto con ella y junto a una carta le envía las notas tomadas por su padre sobre la historia de su familia en Firenze con la intención de que Ella recupere las ganas de vivir y de escribir. Así, Ella decide volver a la ciudad que tanto amó y en la que conoció a Marco. Su intención es investigar sobre la vida de su antepasada pero, aunque no quiere reconocerlo, vuelve a Firenze para dejarse morir de una vez y olvidar el dolor que no la abandona.

Una vez allí abre por fin el paquete que le envió su madre. En él encuentra unas hojas amarillentas escritas a mano por su padre y llenas de tachones, y unas maderas que ocultan una hoja corroída por el tiempo de la que solo puede descifrar una fecha: 1479, y el dibujo perfecto de una gema. Dentro del paquete hay también un pañuelo anudado que guarda un diamante azul, la piedra de la que tanto le habían hablado sus padres. Una gema que les podría haber sacado de la pobreza y que, sin embargo, seguía en su poder. Un diamante con el cual, según le contaron de niña, hace siglos una mujer se suicidó por amor.

"Cuentan que mi abuela, siendo niña, mientras jugaba a disfrazarse con ropas antiguas, encontró en un viejo baúl un libro envuelto en un pañuelo de seda. Era una especie de diario con lomo de terciopelo rojo e incrustaciones de piedras preciosas: perlas, rubíes, zafiros... Le dijeron que había pertenecido a una adolescente que había muerto en extrañas circunstancias. Mi abuela no volvió a separarse de él, pues lo consideraba su gran tesoro, hasta que una noche, mientras dormía, alguien lo robó de debajo de su almohada y nunca más se supo de él. Al cabo de mucho tiempo, cuando ya se había casado, recibió en un correo anónimo esta página."

En su deambular por Firenze, Ella entra en una librería de viejo regentada por un hombre callado y misterioso. Su nombre es Lívido, un antiguo sacerdote que volvió a la ciudad tras la muerte de su padre para hacerse cargo de la librería. Lívido había sido sacerdote casi por imposición materna y el amor y el deseo por una mujer casada le hicieron dejar el sacerdocio. Aquel amor le rompió el corazón y desde entonces sobrevive como "guardián de los sueños ajenos".

Ella se matricula en un curso de restauración de libros antiguos, camina sin rumbo por la ciudad, intenta volver a escribir, pero no puede. También investiga sobre las historias que le contaban de niña, sobre el palacio Bianchi, hogar de su antigua familia y sobre el diario de su antepasada que pudo ser uno de los miles de libros que desaparecieron con la gran inundación de 1966, sin saber que es Lívido quien lo guarda en su librería como un tesoro que recuperó de las aguas del Arno.

Un día, en el café, Lívido escucha a unos hombres hablar de la Donna di Lacrima, una mujer misteriosa que recibe a hombres ilustres de la ciudad después de que éstos le escriban bellas cartas solicitando su atención. Los recibe desnuda cubierta con una máscara donde destella un diamante azul. La mujer nunca habla, solo escucha y deja que los hombres que la visitan acaricien su cuerpo con algún objeto que signifique algo para sus dueños, que sea símbolo de su poder o de sus miedos: una pluma, un billete, un papel... Allí, los hombres poderosos se dejan llevar por sus emociones, se confiesan, hablan de sus debilidades, de sus miedos.

La Donna di Lacrima no es otra que Ella, que busca con ese disfraz quizá desaparecer de sí misma y también del dolor de la muerte. Y Lívido la escribe también sin saber que es la misma mujer que visita su librería cada tarde y a la que él contempla desde su retiro de hombre solitario y desencantado.

"Ahora tenía la posibilidad de jugar a sentir. Provocar en una mujer totalmente anónima y desconocida un cúmulo de sensaciones. Si ella jugaba con su silencio y su máscara a impresionar a los hombres, él jugaría con palabras de otros a tocar su alma, algo que le seducía mucho más que acariciar el cuerpo por el que muchos hombres suspiraban."

Entretanto, Ella sueña pesadillas de muerte con su marido, con su hija, que la reclaman su atención cada noche desde el otro mundo. No puede más y decide matarse. Para ello acude a un anticuario y compra un arma antigua. Pero aún no está preparada. Quiere esperar a que sus seres queridos estén muertos de verdad, a que se encuentren sus cuerpos y ella pueda descansar junto a ellos.

Vive acosada por fantasmas, fantasmas reales y fantasmas imaginados. El fantasma de su abuelo y sus abusos, las uñas repugnantes de su abuelo violando su intimidad una y otra vez. El silencio, el miedo, el asco, la ceguera de su madre y su incomprensión. El fantasma de su hija, cuyo rastro busca cada sábado en el lugar del accidente.

Pero su mayor fantasma, su mayor miedo, es encontrarse con la Otra, la que la acecha desde el espejo, la que le reprocha la muerte de su marido y de su hija, la que acusa, la que ríe con maldad de su dolor, la que le hace dudar de todo y la impide seguir con su vida. Parece como si el querer olvidar la tragedia, pasar página, fuera el detonante para que la Otra aparezca y la reproche su intento por ser feliz.

Sabatini, su profesor de restauración, será quien descubra casi por azar el fantasma que la acosa y será quien se lo cuente a Lívido, lo que hará que este decida arriesgarse para salvar a Ella y salvarse a sí mismo. Pero un primer beso de los dos, un beso mágico precursor de muchas otras cosas, provoca que la Otra tome el poder de su cuerpo y la encierre en su habitación sin que nadie sepa nada de su paradero.

Pero Lívido no está dispuesto a dejarla sola y luchará para que Ella se enfrente a la verdad, una verdad que estará a punto de destruirla.

martes, 10 de noviembre de 2009

HABIA UNA VEZ UNA POBRE

Había una vez una pobre viejecita que no tenía nada que comer ni una casita para dormir.
Había... una vez una señora que lo único que hizo en la vida fue trabajar, trabajar y trabajar, todo este trabajo lo realizó para una casa, un hogar, un esposo, unos hijos.
Todo este trabajo lo hizo con mucho amor, por ello nunca cobró un peso.
Ella la viejecita linda lo único que hizo en su larga vida fue ayudar a los demás ser una excelente hija madre, esposa y abuela.
A esta viejecita se lo olvido vivir, sólo vivió para los demás, y el pago que obtuvo fue la calle.
La calle no es mala, solo que con una mano adelante y otra atras y con sesenta años encima es un poco dura, a esta edad se tiene frio, hambre y no hay ánimos, salud para trabajar, menos fuerzas pra pedir puerta a puerta.
Esta señora que les cuento no se preocupó por ella, por trabajar y recibir un sueldo y una pensión.
Hoy esta señora que está muy enferma; debido a todo el trajin (oficio) que tiene una casa, (toda la carga la llevaba ella a cuestas) y al maltrato de esa adorable familia.
Como no tiene fuerzas para rendir como antes le dijeron ¡¡¡que ya no la mantendrán más!!! y la echaron a la calle.

¿Qué pasaría si?

¿Qué pasaría si las mujeres abandonaran los oficios que han tenido que hacer toda la vida?
¿Qué pasaría si decidieran prestar servicio militar? se fueran para la guerra....
¿Para la guerra?.... si para la guerra, si las mujeres tuvieran la obligacion de prestar servicio militar.
¿Qué pasaría con los hombre, niños, niñas, los enfermos de las casas ¿Quien los cuidaría?
Las tareas de los niños, niñas, los uniformes, los alimentos el cuidado de los menores ¿Quién estaría pendiente?
¿Qué seria de los voluntariados? la mayoría manejados por mujeres, obras de caridad?
¿Qué pasaría con los detalles de las casas, aseo mantenimiento, orden, organizar y el logro de la buena marcha de un hogar?
¿Qué pasaría con la limpieza, la elaboración de los alimentos?
¿Qué pasaría con la ropa del señor de la casa, y de todos los habitantes de un hogar, los cuales deben salir organizados, limpios, bien planchados y con una magnifica presentación a las diferentes actividades de la vida.

repeticion II

Como niñas que nacen de un árbol frondoso,
como niñas que duermen con los sueños debajo de la almohada.
Como Ángeles perdidos esperando dejar los caminos empolvados.
Esperando encontrar aquel príncipe purpura que reclame cada esquina,
cada pedazo de piel...
Como flores marchitas que se esconden entre las paginas de un libro viejo.
Como puentes que no llevan a ningún lugar...
Ese lugar imaginado, creado, devorado por los miedos!
Como esa calle vacía, opaca, silenciosa después de la lluvia...
Como esa lágrima, única... que cae por mi mejilla cuando me acuerdo de vos...
Como el sonido del silencio entre los arboles.
Como el atardecer que no hemos visto juntos...
Como eso que siento cuando no te veo y eso que no siento cuando te veo.
Como todo y como nada...
Solo espero poder sentir todo de nuevo, las mariposas en el estomago, las ideas que pasean en mi cabeza a mil por hora, las preguntas no resueltas....
Espero que los miedos desaparezcan, que el espejo mienta, que el cigarrillo no exista, que las manos sigan creando como siempre, como hasta hoy....
Solo espero....
Pero no quiero ni puedo esperar eternamente....
Solo llega, sin preguntar, sin entrevista previa... Llega...
Sin formatos por llenar, sin excusas... sin palabras....

Noviembre 10 de 2009
12.42 a.m.
Martes
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lunes, 9 de noviembre de 2009

Que pasaria si....

... Continuara... si siguiera... si me quedara.
Mundos posibles, otras experiencias.
¿Me voy o me quedo?
Sigo rumiando mi soledad o la desaparezco de un solo tajo, así sin pensarlo tanto.
¿Sigo repasando los espacios vacíos de me inmensa casa blanca?
Me llevo algo o lo dejo todo?
Dejarlo todo no significa necesariamente olvidarlo todo. Dejar a mis padres no significa dejar de amarlos. Dejar a mi hermano no significa dejar de compartir cosas en común.
Dejar atrás esos rincones es tal vez un necesario ejercicio para crecer, para re - conocerme a través de los ojos de otros.
Desde hace tanto tiempo que quiero mi propio espacio que me resulta doloroso pensar que yo misma me estoy poniendo trabas para.... como decirlo... crear espacios nuevos, azules, distintos. Que ocurre conmigo? en mi? para no lograr separarme de esas paredes que me han visto crecer.
Que no estoy haciendo o que estoy haciendo al revés para que las cosas... para que mis sueños no se cumplan?
Solo basta el deseo, dicen algunos.
Yo creo que también es necesario el desapego. Dejar ser, dejar pasar.
Escribir otra historia, distinta como si viviera en un mundo paralelo. Un mundo repleto de arco iris, repleto de esperanzas y canciones de amor.
Pero vuelven los miedos, y si.... mi hermano se queda totalmente solo? y si nunca encuentra su princesa purpura?
Y si yo no encuentro mi príncipe purpura?
Quizás sea indispensable dejar a mi sueños volar, desprenderse de la tierra, cruzar todo el mundo con los ojos cerrados y vivir.
Vivir sonriendo,
vivir sin miedo,
vivir con mis sonrisas en el corazón
y los ojos llenos de brillo...
Dejando olvidado en un rincón el: que pasaría si....

Octubre 31 de 2009
Halloween

Dicese de....

* Montaña: El sendero donde se cocinan los sueños.
* Flauta: La mano que me lleva por el sendero de la esperanza y la vida.
* Guitarra: Sueño escondido detrás de una sonrisa de cristal.
* Cigarrillo: Asesino de letras, notas y esperanzas.
* Camino: Luz que guia los espacios perdidos.

Entre la piel y el papel

Entre la piel y el papel están las caricias, los golpes, el dolor, el desgarro, las curaciones también, los silencios, las palabras, la vida y la muerte.

Definiciones

Jabón: Intento inútil de quitarse las caricias de la piel.

Lapiz: Fuga del tiempo y el espacio que crea de este lado, cosas que pertenecen al otro.

¿Qué pasaría si..?

¿Qué pasaría si se descubriera la falsedad del traje del emperador? ¿qué pasaría si ya no pudiera escabullirse de la inmundicia que ha construido a su alrededor? ¿los perezosos dejarían de ser perezosos para alcanzar el lugar de la gente que no ha tenido verdaderas oportunidades? ¿y los boyantes “emprendedores” empresarios accederían a proteger las instituciones? ¿y las instituciones serían eficaces brindando oportunidades para los que antes fueran molestos perezosos? ¿y los hijos de los que fueran perezosos podrían “darse el gustico” sin meter las patas porque sus padres los escucharon y les hablaron, porque en realidad tuvieron educación?

¿Los turistas de bajo presupuesto que inundan las ciudades podrían regresar a cultivar su tierra? ¿las Águilas Negras se volverían Águilas Descalzas? ¿y los terroristas del monte se sentarían a debatir en el capitolio?

¿El presupuesto para las armas se volvería presupuesto para las aulas?

¿Tendríamos menos miedo y más música?

Tal vez no pasaría todo esto, pero dejar caer el traje de teflón del emperador sería un buen comienzo.

El sepia de los recuerdos

Cuando me dispuse a buscar las fotos y abrí el viejo álbum familiar, un remolino de recuerdos se suscitó en mi memoria adormecida por el olvido. Y pensé: el tiempo hace su trabajo. Después me atacó una podrida nostalgia con lo perdido e irrecuperable de ese pasado. Y volví a pensar en aquella frase de lugar común: todo tiempo pasado fue mejor, mientras veía fotos de un entierro cuando yo todavía no estaba en el plan cósmico de la existencia.

El encuentro de esas imágenes ajenas, me puso en la evidencia de la dinámica vital: nacemos, crecemos y un día sorpresivo, nos morimos.

Son retratos de recuerdos: mi madre muy joven, aún adolescente en su primera comunión. En otro retrato ella está al lado de una amiga de adolescencia. Después aparece un tío que fue policía en la acción de montarse en su bicicleta de dotación oficial.

La foto del entierro que abre el álbum familiar; me hizo pensar en un tiempo muerto y ajeno, es del esposo de mi madre, don Miguel Hernández; y por supuesto, quien no fue mi padre, un señor ya legendario en la familia cuya sangre fluye en dos hijos varones, mis hermanos mayores.

Y llegué a la época cuando ya había nacido. Estoy en una foto aún bebé, en brazos de mi hermano mayor, quien me da un beso en la cabeza. Pienso lo entrañable de la foto. Pienso en mi hermano mayor, que la vida lo volvió un ser tan extraño y mezquino.

En general, las fotos cumplen la función de retratar esos instantes que perduran para suscitarnos nostalgia y nos recuerdan cómo éramos físicamente, conservando los rasgos característicos que no perdemos y llevamos hasta la muerte.

También, las fotos me suscitaron la época histórica que se atravesaba y descubrí que su paso es inexorable y no respeta a nadie.

Suelo decir que el viento es viejo y aún sopla. Además, me hace recordar un viejo chiste: estoy como un mueble fino: muy acabado.

Soledad - Jorge Drexler

Soledad,
aqui estan mis credenciales,
vengo llamando a tu puerta
desde hace un tiempo,
creo que pasaremos juntos temporales,
propongo que tu y yo nos vayamos conociendo.

Aquí estoy,
te traigo mis cicatrices,
palabras sobre papel pentagramado,
no te fijes mucho en lo que dicen,
me encontrarás
en cada cosa que he callado.

Ya pasó
ya he dejado que se empañe
la ilusión de que vivir es indoloro.
Que raro que seas tú
quien me acompañe, soledad,
a mi, que nunca supe bien
cómo estar solo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Breve diccionario biográfico

Vino: Bebida que conduce los cuerpos a la lujuria.

Café: Elixir divino para deleitar la lengua y despertar el cuerpo.

Tango: Rutina cadenciosa para tejer romances furtivos.

Negro: Personaje mitológico en cuyo trasero prodigioso podría colgarse una pintura.

sábado, 7 de noviembre de 2009

El eremita ingresa...

Entre la piel y el papel, el eremita se desgaja.
Entre la piel y el papel, el eremita susurra.
Entre la piel y el papel, el eremita se baña en tinta.
Entre la piel y el papel, el eremita,desde sus dedos, reinventa el mundo.


Gracias por este espacio, el eremita, ingresa.