Entre la piel y el papel, el eremita se desgaja.
Entre la piel y el papel, el eremita susurra.
Entre la piel y el papel, el eremita se baña en tinta.
Entre la piel y el papel, el eremita,desde sus dedos, reinventa el mundo.
Gracias por este espacio, el eremita, ingresa.
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Como dijera un muchacho bogotano: Una machera.Sobrio. En el sepia del papel periódico como es la piel del escribano: amarilla traslucida.
ResponderEliminarY todos a escribir aquellos textos que se nos quedaron inconclusos, en el cuaderno de las notas de la escritura en la piel, desde los dedos ahora virtuales...
Un cibersaludo
Marcelo
Aquellos textos inconclusos, aquellos textos que no se contaron aunque escrtitos estan.
ResponderEliminarAquellos que nos queman la piel, que nos dejan ser y nos ser.
Aquellos que sin pensarlo dos veces nos muestran, nos exponen...
Aquellos que hacen volar la imaginacion...